La luz y las sombras siempre fascinan y son un éxito en los talleres de la escuela.

Se activan los sentidos en la oscuridad, la seguridad, el temor a dar pasos o descubrir objetos y la sorpresa ante diferentes focos de luz y su efecto sobre diferentes superficies traslúcidas de colores como acetatos o telas “veo azul” “esto ahora es rojo” son algunos de los comentarios de sorpresa y descubrimiento de los niños y niñas.

Cuando creas que no tienes ideas para jugar con tu “peque” en casa, prueba a bajar las persianas, coger una linterna pequeña e iluminar difentes puntos o utilizando pliegos de papel celofán, te aseguramos diversión y descubrimiento.

¿Algunos consejos?

• Prueba con diferentes colores y texturas e intensidad de luz.
• No dejes la habitación completamente a oscuras, con bajar un poco las persianas conseguirás el efecto necesario, sin riesgo de aparición de miedo o… tropezones ?
• Pon palabras a cada situación y estimula la conversación.
• Confía, sorpréndete y disfruta con cada color y comentario.
• Utilizan como recursos “seraradores traslúcidos de ficheros” o papel acetato, pliegos de papel celofán…
• Deja que sea el niño/niña quien encienda y apague la linterna y que ponga y quite elementos para experimentar.

Hoy hemos salido a nuestro huerto y ¡mirad a quien nos hemos encontrado!… Unas mariquitas tomando el sol, ¡y como no, no hemos perdido la oportunidad de conocerlas!

Como os hemos comentado en otras publicaciones, el huerto en la escuela es un espacio y recurso que, facilita a los niños y las niñas conocer y participar del entorno real.

En esta experiencia podemos observar cómo se establecen relaciones con los elementos que forman el medio físico, además de identificarlos; comparar, ordenar y manipular, originando habilidades lógico-matemáticas.

De esta forma, se acercan al conocimiento del mundo que les rodea, relacionándose con los demás, conociendo y valorando componentes del medio natural, disfrutando y desarrollando actitudes de respeto y responsabilidad con su cuidado y conservación.

La Psicomotricidad Vivenciada nace en los años 70 de la mano de Lapierre y Aucouturier. Como estos autores, nosotros en WorkandLife consideramos al niño y la niña, desde el nacimiento hasta al menos los 8 años, como una GLOBALIDAD. La experiencia y desarrollo en la infancia no se puede parcelar en áreas, sino en una unión entre lo motriz, lo cognitivo y lo afectivo.

En una sesión de psicomotricidad lo que proponemos es un espacio, un tiempo y unos objetos (principalmente módulos de goma espuma de grandes dimensiones) para que las niñas y los niños se expresen psicomotrizmente, de forma espontánea según sus deseos, necesidades, intereses, ritmos…

La figura adulta no impone nada ni dirige, ofreciendo libertad a los niños y niñas para elegir sus actos, porque esos actos son los que tienen un verdadero significado para cada niño o niña. Se acepta pues la individualidad. 

Cada niña y niño es un ser único y global, que descubre primero su cuerpo con sus posibilidades y limitaciones… Más adelante los objetos, el espacio y el tiempo y después a los otros desarrollando la parte social y afectiva. 

Webinar: JUEGO Y APRENDIZAJE (25 febrero 17:30)⁠
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Sabemos que el juego es uno de los pilares en el desarrollo equilibrado del niño y la niña, pero…⁠
¿Sabemos verdaderamente observar todas sus particularidades?⁠
¿Sabemos aprovechar todas las oportunidades de juego para crear vínculo? ⁠
¡Sobre estos y otros temas, hablaremos en nuestro webinar con María!⁠
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Tomando  conciencia de la vivencia de este curso distinto, determinado por la situación actual tan excepcional  y las necesarias medidas de prevención frente al Covid tomadas en la Escuela, toda la comunidad educativa: familias, niños y el equipo al completo del centro, hacemos que con gran esfuerzo la Escuela siga siendo Nuestra Escuela. Ese lugar de encuentro y acompañamiento en el que ocurren cada día cosas maravillosas y valiosas….¡Gracias a todos!

En nuestro deseo de contribuir a aumentar la sensación de la tan ansiada cercanía entre  familia y Escuela presentamos esta composición fotográfica en la que somos retratados los educadores mostrando nuestro ”otro yo” dejando ver y compartiendo un poquito màs de quiénes somos y cuáles son nuestras pasiones después de Nuestra Pasión: La Infancia.

Cuerpo, imagen e identidad. Todos somos seres únicos, niños, adultos, con nuestras propias vivencias, virtudes, talentos, pasiones.

Diferenciando entre el nacimiento biológico, hecho preciso y objetivo del  nacimiento psicológico del individuo, proceso intra-psíquico, progresivo y gradual, los vínculos tempranos, las funciones maternas y las relaciones con los objetos, adquieren un rol fundamental para pensar la subjetividad, así como para el desarrollo y formación de una identidad de yo. (Winnicott, 1972)

La forma en que cada uno vivencia su imagen corporal está unida a las experiencias de reconocimiento del otro, padres, escuela, amigos. A través de las relaciones con el entorno, se incorporan los valores, características y actitudes que van conformando la identidad personal.

Como equipo  de profesionales  preparados y comprometidos con la Infancia, rescatamos la Vocación como esa dimensión personal que incluye responsabilidad, auto exigencia,  humildad y voluntad de servicio, a la vez que realización y crecimiento personal, amor por nuestro maravilloso trabajo y empatía hacia alumnos y familias.

“(…) es creer y confiar en el ser humano y estar dispuestos permanentemente a engrandecer en todos y en cada uno de nuestros alumnos, la globalidad de sus posibilidades, es decir, a engrandecer en ellos el potencial de inteligencia, de sensibilidad y solidaridad que late en su humanidad. si educar es humanizar, los educadores somos en realidad creadores de humanidad”  (Bazarra, Casanova, García, 2005)