La mesa de luz es un material muy llamativo y motivador que llama a los más pequeños a participar en aquellas experiencias que incluyan su uso.
Algunos de los beneficios que podemos encontrar trabajando con la mesa de luz de cara al desarrollo de los/as niños/as son:
● Trabajarán la motricidad fina a través de la manipulación de aquellos materiales que les presentemos para mirar a la luz de las mesas.
● Si los materiales son luminosos, de diferentes formas o texturas, estaremos ante una experiencia sensorial en la que trabajaremos el tacto y la vista, además de iniciar el conocimiento de colores y formas geométricas.
● Del mismo modo, a través de los materiales empleados, también se iniciarán en el aprendizaje de conceptos matemáticos como: grande/pequeño, muchos/pocos, etc.
Para la puesta en marcha de la actividad necesitamos contar con una mesa de luz o mesa translúcida que pueda proyectar luz que ofrezca una linterna, bombilla o material similar.
Encima de la misma presentaremos materiales de diferentes texturas, tamaños, colores y formas. Algunos de ellos pueden ser formas de animales o siluetas como un sol, la luna o similar; también podemos incluir formas geométricas, lupas y botellas de colores.